
La odisea de comprar un jean
Lima, 2015 Hace una década, cuando a las mujeres sólo se nos permitía tener un tipo de cuerpo… Ese día que siempre pospongo Hoy fue ese día que puedo posponer incluso dos años —y si puedo, más—: el día de comprarme un blue jean.Una experiencia espeluznante, frustrante… una patada directa a la autoestima.El recordatorio de que en nuestro país no solo el buen gusto está muerto, sino que la mayoría de mujeres vive en una fantasía: la quimera de que todas son talla 28. Primera parada: Levi’s Odio los tumultos, pero preferí ir a un solo lugar con muchas tiendas: el Jockey Plaza.Mi última compra de jean había sido rápida y sin dolor en Levi’s. Tienda grande, marca conocida, prestigiosa. ¿Qué podía salir mal? Todo. Levi’s, en el centro comercial más visitado del país, tenía solo seis modelos de jean para mujer. De ellos, apenas dos no eran pitillo. (Mujeres: salvo que midas 1.75 y tengas muslos de 20 cm de diámetro, el pitillo no te queda bien. You can’t pull it off). De esos dos, solo uno —pierna recta— estaba en talla 32. Sí, esa es mi talla; tengo un poto grande, ¿y qué? Pregunté si era popular: “No,